O bem-estar animal e o uso responsável de antibióticos. Pensemos em suínos

Xavier Manteca
Catedrático del Departamento de Ciencia Animal y de los Alimentos (Universidad Autónoma de Barcelona)

07/08/2016

Resulta indudable que la producción porcina se enfrenta actualmente a varios retos que van más allá de la necesidad de producir carne de cerdo de buena calidad y a un precio asequible. Entre dichos retos destacan aquellos relacionados con el medio ambiente, el bienestar de los animales y el uso responsable de antibióticos. Estos dos últimos retos, el bienestar animal y el uso responsable de antibióticos, están claramente relacionados.

A pesar de que existen varias definiciones de bienestar animal, todos los autores están de acuerdo en que el bienestar engloba no solo la salud de los animales, entendida como ausencia de enfermedades y lesiones, sino también su estado afectivo y su comportamiento. Más concretamente, el concepto de bienestar animal incluye los siguientes elementos: (1) ausencia de enfermedades y lesiones, (2) ausencia de hambre, sed y malnutrición, (3) confort físico y térmico, (4) ausencia de dolor y miedo, y (5) posibilidad de mostrar un comportamiento normal. El estrés es un aspecto fundamental del bienestar de los animales, puesto que prácticamente todos los problemas de bienestar que hemos mencionado causan una respuesta de estrés en los animales.

El bienestar animal es importante no solo por razones éticas y legales, sino también porque contribuye de manera decisiva a aumentar la rentabilidad de las explotaciones de ganado porcino. Además, y tal como hemos dicho, mejorar las condiciones de bienestar de los animales permite reducir el uso de antibióticos. Esto es debido a que los problemas de bienestar y, de manera muy especial el estrés, aumentan la susceptibilidad de los animales a las enfermedades infecciosas de naturaleza multifactorial. En efecto, la respuesta de estrés supone entre otros cambios un aumento de la síntesis y liberación de glucocorticoides; los glucocorticoides, a su vez, causan una disminución de la respuesta inmunitaria, que es especialmente pronunciada en el tracto respiratorio y en el tubo digestivo. Por otra parte, se ha demostrado recientemente que otras hormonas relacionadas con la respuesta de estrés (muy especialmente la hormona liberadora de corticotropina, que es sintetizada por el hipotálamo en respuesta a las situaciones de estrés) comprometen la integridad de la mucosa digestiva y aumentan por lo tanto el riesgo de diarreas. La densidad excesiva de animales, la mezcla de animales que provienen de lotes diferentes y una temperatura efectiva demasiado alta o demasiado baja son algunos ejemplos de factores estresantes relativamente frecuentes en producción porcina. Es importante tener en cuenta, además, que la respuesta de estrés tiene un carácter aditivo, es decir, es tanto más pronunciada cuanto mayor es el número de factores estresantes que actúan sobre el animal al mismo tiempo.

Los mecanismos descritos en el párrafo anterior nos permiten entender por qué el hecho de reducir el estrés de los animales (por ejemplo, proporcionándoles una temperatura efectiva adecuada y evitando una densidad excesiva) contribuye a reducir las patologías respiratorias. Un ejemplo especialmente importante del efecto del estrés y la falta de bienestar sobre el uso de antibióticos es la fase de transición. En efecto, el destete en sí mismo es una causa de estrés y sus consecuencias sobre la función inmunitaria y la integridad de la mucosa digestiva se ven agravadas si las condiciones de bienestar en la fase de transición no son adecuadas. Actualmente disponemos de muchas evidencias que demuestran que el estrés en la fase de transición conlleva no sólo una reducción del consumo de alimento y, por lo tanto, del crecimiento, sino también un aumento considerable del riesgo de enfermedades digestivas y respiratorias.

Así pues, mejorar las condiciones de bienestar en las explotaciones de ganado porcino contribuirá a resolver un problema (el uso excesivo de antibióticos) que puede tener efectos negativos sobre la salud de las personas. Esta relación entre el bienestar y la reducción del uso de antibióticos es especialmente pronunciada en la fase de transición. En definitiva, y tal como ocurre en otros muchos casos, el bienestar de los animales y el de las personas están claramente relacionados. Esto constituye uno de los principales argumentos para seguir trabajando en favor del bienestar de los animales de producción.

Xavier Manteca
Catedrático del Departamento de Ciencia Animal y de los Alimentos (Universidad Autónoma de Barcelona)