
El pico es un afilado instrumento multifuncional esencial en la vida y el bienestar de nuestras amigas emplumadas que se encarga de la pre trituración del alimento entre otras funciones. Su cuidado es esencial para una buena vida de nuestras gallinas.

Pero antes de ahondar en su funcionamiento es importante conocer su estructura.
En esencia, podemos decir que el pico de una gallina tiene una parte externa y otra interna. La primera está formada a su vez por la punta del pico, que sirve para picotear y arañar el suelo; y los bordes afilados del pico, que sirven para cortar hierba, semillas y otros alimentos.
La parte interna está a su vez formada por el maxilar y la mandíbula, articuladas entre sí gracias a la membrana comisular, que permite que el animal pueda abrir y cerrar el pico.
El pico, como en todas las aves, tiene diferente forma en función de la dieta del animal, por lo que existen ligeras diferencias en este sentido entre gallinas de diferentes razas, aunque en general hablamos de un pico puntiagudo.
En cuanto a su naturaleza, el pico está formado por queratina endurecida, lo que le permite al ave picotear semillas insectos, hierba, etc., y triturar en primera instancia los alimentos. También le sirve para coger guijarros del suelo que engulle y almacena en su molleja, un órgano donde los alimentos sufrirán posteriormente una segunda trituración antes de alcanzar el estómago del ave. Además, en el pico hay células sensoriales que le permiten detectar al animal la textura de los alimentos y, por tanto, seleccionar los mismos.
Finalmente, el pico es un arma de defensa frente a sus congéneres o frente a otros animales y, muy importante, un instrumento esencial para el acicalamiento de las plumas.
Los cuidados del pico
El pico comienza a desarrollarse 6 días después de la fecundación del huevo, endureciéndose a los 10 días. Es el día 21, cuando el polluelo rompe la cáscara del huevo y lo hace precisamente con su pico. Si bien, siendo más exactos, utiliza el “diamante” (o diente de huevo), una pieza córnea blanca en el extremo del pico que desaparece más tarde por erosión natural.
Los picos deben tener la longitud adecuada, ni más ni menos, y son frágiles, por lo que su cuidado es importante. Este apéndice crece contantemente a lo largo de la vida del animal, pero se desgasta también de forma constante, en una especie de limado natural durante el picoteo de los alimentos.
Sin embargo, en los ejemplares de mayor edad, menos activos, o en aquellos que el pico crece demasiado, podemos ofrecer al animal un bloque de picoteo que además le aportará un extra de minerales.


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