Cuidar gallinas en casa puede ser una experiencia gratificante. No solo nos proporcionan huevos frescos, sino que también nos conectan con una forma de vida más sostenible y natural. Sin embargo, a veces nuestras amigas plumíferas desarrollan comportamientos indeseados, como comerse sus propios huevos. Este problema puede resultar algo frustrante, pero entender las razones que hay detrás de este comportamiento puede ayudarnos a encontrar soluciones efectivas.
1.- Deficiencias Nutricionales:
Las gallinas pueden comer huevos si su dieta no les proporciona los nutrientes necesarios, especialmente calcio y proteínas. Los huevos son una fuente rica en estos nutrientes, por lo que, si las gallinas sienten una carencia, podrían recurrir a los huevos para suplirla. Emplear un pienso adecuado, que les aporte todos los nutrientes que necesitan es fundamental.
2.- Estrés y aburrimiento:
El estrés y el aburrimiento pueden llevar a comportamientos destructivos, incluyendo el hecho de que las gallinas se coman los huevos. Factores como un espacio inadecuado, la falta de entretenimiento o la sobrepoblación del gallinero pueden aumentar el nivel de estrés entre las aves y por tanto este tipo de comportamientos.
Es importante proporcionar un entorno tranquilo y adecuado para tus gallinas. Asegúrate de que tienen suficiente espacio para moverse y que el gallinero no esté sobrepoblado. Ofrecerles entretenimiento, como perchas y juguetes, también puede ayudar a reducir el aburrimiento.
3.- Nidales no adecuados y huevos rotos accidentalmente:
Si los nidos no son cómodos o hay muy pocos en relación al número de gallinas, algunas pueden romper los huevos accidentalmente y, una vez abiertos y descubierto su sabor, empezar a comérselos. Esto mismo pasa si un huevo se rompe accidentalmente por otras causas.
4.- Comportamiento Imitativo:
Las gallinas son animales sociales y aprenden observando a otras. Si una gallina empieza a comerse los huevos, es probable que otras la imiten.
Asegúrate de que haya suficientes nidos cómodos y oscuros para que todas las gallinas tengan acceso. Los nidos deben estar diseñados de manera que minimicen el riesgo de que los huevos se rompan. En este artículo te contamos por qué y cómo elegir un buen nidal.
También es importante recoger los huevos con frecuencia, varias veces al día para reducir la tentación y la oportunidad de que las gallinas los descubran y empiecen a comerlos.
Un buen truco es colocar huevos de cerámica o madera en los nidos. Esto puede desalentar a las gallinas, ya que no recibirán la recompensa de comida al picotear estos huevos falsos.
Igualmente es importante revisar la salud general de las gallinas, ya que, en ocasiones, problemas de salud subyacentes pueden contribuir a comportamientos anormales. Recuerda que la prevención y el cuidado adecuado son las mejores herramientas para mantener a tus gallinas felices y productivas.
¡Esperamos que estos consejos te sean útiles y que disfrutes de la experiencia de cuidar a tus gallinas en casa!
